La iglesia de San Jorge en Luková fue el escenario para instalar una obra de arte bastante peculiar.
Entrar en una iglesia para asistir a una misa puede que no suene como algo raro. Pero sí seguramente lo sea asistir a una misa entre una veintena de fantasmas sentados en los reclinatorios y orando en silencio.
Algo así es lo que sucede en la iglesia de San Jorge en Luková, una pequeña localidad de la República Checa ubicada a unos 185 km al este de la capital del país, Praga. Una serie de curiosas y bastante tenebrosas esculturas atrajeron visitantes de todo el mundo, e incluso a la misma iglesia católica, que volvió a dar ceremonias.
View this post on Instagram
Pero para entender mejor la historia, remontémonos a sus orígenes, que se inician con la construcción de la iglesia de San Jorge en el año 1352. Continúan teniendo mala fama por distintos problemas que sufrió a lo largo de los años, como incendios, derrumbes y -según aseguraban muchos habitantes da la zona- eventos misteriosos.
En 1968, cuando en la capilla se estaba celebrando un funeral, de repente el techo se derrumbó, hiriendo a varias personas. Desde entonces la iglesia cerró y quedó, no sólo abandonada, sino también condenada, pues decían que estaba embrujada y sentenciaron a los vecinos de la localidad.
View this post on Instagram
Con la llegada del comunismo, no se hizo nada por rehabilitarla; al contrario, el templo fue vandalizado y se llevaron desde estatuas y pinturas hasta la campana y el reloj. Años más tarde se hicieron algunas tareas de mantenimiento que no lograron mejorarla mucho, pero sí impidieron que siguiera derrumbándose.
No fue hasta 2012 que un profesor del Departamento de Diseño y Bellas Artes de la Universidad de Bohemia Occidental -ubicada en la ciudad de Pilsen- encargó a los alumnos del tercer año de carrera que buscaran un lugar abandonado o en ruinas que pudiera ser un buen escenario para instalar una obra de arte.
View this post on Instagram
Con información de: La vanguardia.
Te recomendamos:
Cámara capta aterrador momento en que una niña es arrastrada bajo la cama
