David Gilmour ha cerrado definitivamente la puerta a un reencuentro con Roger Waters para revivir a Pink Floyd.
En una entrevista reciente con The Telegraph, Gilmour fue tajante:
“Nada. No hay forma posible de que lo haga”, dejando claro que no compartirá escenario con Waters.
Lo anterior, debido a una mezcla de diferencias personales y políticas profundas.
La fractura entre ambos pilares creativos de la banda comenzó en 1985, año en que Waters abandonó Pink Floyd.
Ambos se encontraban en una lucha por el control creativo y derechos sobre el nombre.
Desde entonces, han existido tensiones que se han ido acrecentando con los años, especialmente por las posturas políticas controvertidas de Waters.
Roger ha manifestado apoyo a líderes como Vladimir Putin y Nicolás Maduro.
David Gilmour y su esposa, la escritora Polly Samson, han criticado públicamente a Waters.
Lo han acusado de antisemitismo, misoginia y megalomanía, mismas que Waters ha rechazado.
David Gilmour ha dicho que prefiere no tener relación con personas que defienden el maltrato hacia mujeres y la comunidad LGBT.
También manifestó su deseo de haber seguido tocando con el fallecido tecladista Rick Wright, a quien describió como una persona amable y talentosa.
Con 78 años, Gilmour considera que insistir en una reconciliación que no existe es agotador y, para él, el capítulo con Waters está cerrado.
Por: Oro Hits
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