Andrew Garfield contó en entrevista cómo se preparó para interpretar a un sacerdote jesuita en el filme “Silencio” (2016), dirigido por Martin Scorsese.
El actor reveló que durante seis meses renunció al sexo y practicó ayunos para adecuarse mejor al personaje. “Tuve una experiencia increíblemente espiritual. Hice un montón de prácticas espirituales cada día, creé nuevos rituales para mí y estuve en celibato durante seis meses y ayunando mucho“, relató.
Andrew Garfield agregó que “fue muy cool” y que “tuve algunas experiencias bastante salvajes y especiales al privarme de sexo y comida durante ese periodo de tiempo… Pero ese proceso te da algunos regalos, sin duda“.
Además de estos sacrificios, dijo que pasó un año estudiando el catolicismo y siguiendo a un sacerdote jesuita en Nueva York, al padre James Martin, para saber cómo interpretar el papel.